Si hay algo sobre lo que una madre escuchará opiniones, mitos y todo tipo de información, a veces incluso contradictoria, es sobre la alimentación que elige para su hijo. Ya sea leche materna, artificial o mezclada. Por ello es importante dilucidar los mitos de la lactancia materna y cuál es la información real que existe detrás de estas creencias populares.
Es importante entender que muchas veces las madres se enfrentan a falta de información, inexperiencia, apoyo o conocimientos, y ante estas situaciones lo fundamental es consultar con especialistas o tu médico de cabecera, para no caer en estas falsas afirmaciones.
Durante la lactancia la madre y el hijo viven una experiencia de conexión, que debiese ser cómoda, relajante y placentera para ambos, ya que se trata del momento en que tu bebé se alimenta y recibe todos los nutrientes necesarios para su sano crecimiento. Es por esto que el contacto directo forma un vínculo de apego incondicional y fundamental en su vida.
En Balia queremos ayudarte discutiendo algunos de los mitos de la lactancia materna que es probable que más escuches.
Mitos de la lactancia materna más populares
Muchas madres optan por sustituir la leche materna por desconocimiento sobre el tema. Aquí 10 mitos de la lactancia materna.
1. No produzco suficiente leche
Muchas mujeres dejan de amamantar, porque piensan que su producción de leche es insuficiente, sin embargo, esto no es cierto. De hecho, es muy poco probable que una madre no tenga la capacidad suficiente para producir la leche que su bebé necesita.
Siempre que se tomen las debidas precauciones y el niño esté en la postura correcta, el pecho producirá leche en respuesta a las demandas del bebé. En este sentido, cuanto más leche tome tu hijo, más leche se producirá.
En este sentido el extractor de leche es una excelente opción para la lactancia, ya que estimula la producción de leche, al imitar el modo de succión de un bebé. Además, es un producto que te asegura máxima suavidad, comodidad y compromiso con tu piel.
2. Los pezones invertidos impiden la lactancia
Esta afirmación es falsa, ya que en general, los pezones cambian a lo largo de las últimas etapas del embarazo. En la gran mayoría de los casos, los pezones invertidos están rodeados de tejido suficiente para que se mantenga hacia afuera con la succión del bebé, y tras unos días, se mantengan en esta posición.
En este sentido, tampoco hay que preparar los pezones especialmente durante la gestación, ya que el cuerpo está preparado para alimentar al bebé. En cualquier caso, los expertos aconsejan acudir a un especialista si hay dificultad para amamantar.
3. Tomar medicamentos, estar enfermo o tener gripe no son compatibles con la lactancia
Este es otro de los mitos de la lactancia materna que suele mencionarse. Pero debes saber que tu bebé no se enfermará a través de la leche materna y, por el contrario, recibirá las defensas y anticuerpos necesarios contra este tipo de enfermedades
Lo que sí recomiendan los especialistas es que mantengas tus manos limpias, tosas o estornudes en pañuelos de papel, desechándolos inmediatamente, y uses mascarilla o límites el contacto cara a cara para proteger a tu bebé.
4. Beber más leche produce más leche
La cantidad de leche que produce la madre depende de la dieta y lo que ingiere el bebé, no de la cantidad de leche u otros alimentos consumidos. Durante la lactancia se recomienda tener una dieta balanceada y variada, consumiendo leche de manera normal a sus requerimientos y no aumentándolo, pues no tiene ninguna influencia en la producción de leche.
Así mismo, el calcio se puede obtener de fuentes alimenticias como verduras de hoja verde, semillas, frutos secos o pescados.
Por otra parte, si estás interesada en estimular la producción de leche y aliviar todo este proceso, con nuestro masajeador de lactancia podrás evitar la congestión mamaria, aliviar los conductos obstruidos y fomentar una bajada de leche más rápida.
5. Debe haber un mínimo de tres horas entre las tomas
Falso. La lactancia materna debe ser a demanda, es decir, cada vez que ellos lo quieran, y sin un horario establecido, para permitir que el bebé estimule el seno, de acuerdo a sus necesidades en cada etapa de desarrollo.
Es importante no establecer horarios, y por el contrario, no espaciar demasiado las horas entre tomas de leche ya sea durante el día o la noche. Tampoco debe esperarse a que el bebé llore, pues esta es una señal tardía de hambre.
6. Un nuevo embarazo pone fin al período de lactancia de la madre
Este es uno de los mitos de la lactancia materna más falsos. Incluso si la madre está embarazada, no necesita dejar de alimentar al niño. Puede continuar amamantando al bebé durante todo el embarazo y luego alimentar a los dos niños a la vez.
A esto se le llama lactancia en tandem, y hace que la pérdida de peso del recién nacido sea menor y se recupere más rápidamente.
Y si necesitas una gran cantidad de leche simultáneamente, las bolsas para leche materna son una excelente opción para almacenar la leche materna de la forma más segura, cómoda, segura e higiénica hasta la última gota de tu leche. De esta manera garantizas que tus bebés cuenten con alimento a todas horas.
7. Después de un año, la leche ya no alimenta
Falso. Cada etapa del desarrollo de un bebé debe ser apoyada por la leche materna, cuya composición cambia constantemente. La AEP recomienda lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y continuación de la lactancia materna durante al menos dos años o hasta que la madre o el bebé deseen.
Después de este periodo de tiempo la leche materna sigue alimentando y entregando valiosos nutrientes como proteínas, grasas y vitaminas que protegen a tu hijo, pues es importante saber que el sistema inmunológico humano madura hasta los 6 años de edad.
Una vez que tu bebé ya comienza a ingerir alimentos distintos a la leche materna, una buena idea es contar con una procesadora de alimentos, con la cual podrás preparar deliciosas sopas, picados y papillas. ¡Solo necesitas frutas o verduras frescas y hacer clic al botón!boton
8. El estrés daña la lactancia
Este mito es falso. La cantidad de leche depende de la ingesta del bebé. De manera muy excepcional, y en casos de un estrés muy elevado, lo que puede suceder es que se dificulte la salida de la leche. Sin embargo, en este caso se debe propiciar la alimentación del bebé, para que con la succión del pecho, se estimule la producción de leche.
9. El bebé tiene gases si tomo bebidas que contienen gases
Falso. Ningún alimento provoca hinchazón o cólicos en el bebé. Sí es cierto, que algunos alimentos pueden alterar un poco el sabor de la leche, sin embargo, no es real que alimentos como bebidas con gas, cebollas, brócoli, coliflor o ajo produzcan estos efectos en tu bebé.
Lo que se recomienda evitar, pero dado que puede producir irritabilidad en el bebé son el té, café o chocolates.
10. En cada toma se deben ofrecer los dos pechos
Falso. Es fundamental que el lactante vacíe un pecho, ya que la composición de la leche cambia desde el inicio hasta el final del consumo, siendo este último cuando se libera la leche más grasa. Debes saber que, algunos bebés solo toman un pecho en cada toma, y es completamente normal y no debes obligarlo a continuar tomando del otro.
Utiliza productos cómodos y aleja los mitos de la lactancia materna
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